QUÉ ES EL GNC
El Gas Natural Comprimido (GNC) es una alternativa real a los combustibles derivados del petróleo, mucho más caros y contaminantes. El GNC se compone, entre un 80 – 99% de metano (CH4) y el resto se constituye por adiciones de dióxido de carbono, nitrógeno e hidrocarburos.
El gas natural comprimido puede ser utilizado directamente como combustible, sin modificaciones químicas, lo que supone una importante ventaja de costes, en comparación con otros combustibles, pero dependiendo de donde proceda el gas natural, es necesario someterlo a un ciclo de depuración o deshidratación.
El gas natural comprimido es un combustible cada vez más utilizado por particulares, pero también por autónomos y empresas, para movilidad y servicios, en entornos urbanos: taxis, autobuses, camiones de basura… El GNC se almacena a temperatura ambiente a altas presiones (entre 200 y 250 bares) y permite que los vehículos alcancen una autonomía de entre 300 y 500 kilómetros.
Es un combustible inodoro e incoloro que no es tóxico ni corrosivo. Por motivos de seguridad, el gas natural se mezcla con un aditivo que permite olerlo en caso de fuga.
Ventajas del GNC
El GNC respeta el medioambiente
Los vehículos que utilizan gas natural comprimido tienen un menor impacto medioambiental al reducir la emisión de monóxido de carbono (CO) en un 95%, la de óxidos nitrosos (NOx) en un 90%, la de hidrocarburos en un 80%, los óxidos de nitrógeno en un 30% y el dióxido de carbono (CO2) en un 25% respecto a la gasolina y en un 35% respecto al gasoil.
El GNC no contiene azufre, partículas, trazas de plomo, metales pesados, aditivos tóxicos de plomo orgánico ni benceno.
Al tratarse de un combustible no tóxico o corrosivo, el gas natural comprimido no tiene ningún riesgo ambiental en caso de fuga. Gracias a que es más ligero que el aire y que se disipa fácilmente hacia arriba, en lugares ventilados, es seguro de suministrar, almacenar y consumir.
Los vehículos propulsados por GNC se caracterizan por reducir también la contaminación sonora, al tener una marcha más suave y silenciosa que los motores que usan combustibles derivados del petróleo.
Destacar que el gas natural comprimido cumple absolutamente con todas las rigurosas normas ambientales que requieren los gobiernos y entidades reguladoras y normativas. Actualmente es el combustible con el menor índice de contaminación, lo que le permite poder disfrutar de todas las ventajas del distintivo ECO de la DGT.
Ahorre utilizando Gas Natural Comprimido
El GNC es más económico que los combustibles tradicionales derivados del petróleo, cuyo precio es más inestable y que cuenta con una tendencia alcista. El gas natural tiene un precio más estable, especialmente gracias a que su precio está protegido ante factores externos. Usar gas natural comprimido puede hacerle ahorrar entre un 35-50% en relación a otros combustibles.
Si usted es propietario de un vehículo GNC, podrá recorrer más kilómetros por menos Euros y disfrutará de una bonificación de hasta un 75% en el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica y no deberá pagar el impuesto de matriculación. Dispondrá también de descuentos al estacionar en zonas de aparcamiento restringido. Consulte otras ayudas específicas del gobierno y su comunidad autónoma.
El gas natural comprimido es un combustible abundante, respetuoso con el medioambiente y viable económicamente, que cuenta con la infraestructura necesaria para poder abastecer a toda la flota mundial automotriz durante los próximos 40 años.
No lo dude... ahorre repostando en las estaciones de servicio HAM.
Cómo repostar GNC
El repostaje de gas natural comprimido es similar al de la gasolina o gasóleo, tomando las mismas precauciones y teniendo en cuenta todas las medidas de seguridad que se nos indique en las estaciones de servicio donde hagamos el repostaje.
Deberá estacionar su vehículo en paralelo al surtidor de GNC, evitando así tener que estirar y doblar la manguera más de lo estrictamente necesario. Apagaremos el motor y las luces antes de salir del vehículo. Una vez en el exterior es importante tener en cuenta que no debe fumar, provocar chispas ni utilizar sus dispositivos móviles.
Insertaremos la tarjeta en el terminal de pago y seguiremos las instrucciones que aparezcan en la pantalla: selección de combustible, selección de surtidor, introducir el importe que queremos repostar e introducir el número pin de nuestra tarjeta, esperando que la operación sea aceptada.
Descuelgue la manguera del surtidor y acóplela a su vehículo, comprobando, sin forzar, que esté correctamente conectada. A continuación apretaremos el botón start del surtidor para empezar el suministro. Fíjese que en el surtidor hay un botón de stop, que permite parar la carga en el momento que usted lo considere oportuno.
Cuando el surtidor nos indique el final de la carga, podemos proceder a retirar la manguera de nuestro vehículo. Finalmente, colocamos la manguera en el surtidor y cogemos el ticket, donde aparecerá la información de nuestro repostaje.
Si usted es autónomo o empresa, no olvide solicitar ahora su tarjeta HAM y disfrute de todas las ventajas de repostar en nuestras estaciones de servicio GNC.
FALSOS MITOS SOBRE EL GNC
Entorno al gas natural comprimido existen multitud de falsos mitos. En Grupo HAM le ayudamos a diferenciar entre mito y realidad.
1. Los vehículos a GNC son más caros: falso. Los precios son similares al de los vehículos convencionales, a los que debe sumarse los beneficios de utilizar gas natural comprimido a largo plazo, cuyo coste por kilómetro recorrido es inferior al de los coches tradicionales.
2. El mantenimiento es más costoso: falso. El mantenimiento de un vehículo que utiliza GNC es exactamente el mismo que el de un vehículo que utiliza un combustible tradicional. La única diferencia es que los vehículos de gas natural comprimido deben certificar la estanqueidad de su depósito y realizar una inspección visual, cada cuatro años y en un taller especializado, de los depósitos que contienen el gas natural.
3. Los vehículos de gas son menos seguros: falso. Los vehículos que utilizan GNC son igual o más seguros que los que utilizan otros combustibles. Se diseñan, fabrican y homologan siguiendo los más altos estándares de la industria automovilística. Además, incluyen una válvula de seguridad que, en caso de emergencia, permite evacuar el gas a la atmósfera de manera controlada. Los componentes de sus depósitos se testan para resistir condiciones extremas. El depósito alcanza 200 bars como presión máxima, pero se diseñan pensando en soportar más del doble.
4. La conducción es distinta a la de los coches convencionales: falso. La sensación de conducir un vehículo propulsado por GNC es idéntica a la de los vehículos que utilizan otros combustibles y que tienen las mismas características.
5. Debemos dejar de circular si se agota el gas: falso. Los vehículos cuentan con tecnología bifuel que alterna el uso del gas natural comprimido y la gasolina. Sumando la autonomía de ambos depósitos, usted puede recorrer hasta 1300 km sin repostar, en función del modelo de vehículo del que usted disponga.
6. No pueden circular en episodios de alta contaminación: falso. Los vehículos que utilizan GNC disponen de la etiqueta ECO de la DGT. Esto quiere decir que pueden circular durante episodios de altos índices de contaminación.
7. El gas se puede congelar: falso. El GNC no puede congelarse, ya que para licuar el gas natural se tendría que someter a una temperatura inferior a los 160 grados bajo cero.